21.6.10

Laia López, un poema

Nueve de la mañana en la Travessera de Gràcia


Los viejos madrugan.

Yo también madrugo.

Desguazo una novela

y aspiro el aire caliente

de una taza.

Yo pienso en la posibilidad,

por otro lado nada despreciable,

de tener una vida.

Dejar de escribir, tal vez,

dormir sin tregua en la noche.

Descorrer las cortinas

y asentir ciegamente

a la luz furiosa de la mañana,

a las mujeres que compran el pan en racimo,

a los niños que trotan en la calle

en dirección a la escuela.

Tener una vida a buen recaudo,

como una moneda en el bolsillo,

una pieza de anticuario bruñida

en un estante.

Caminar con la marea,

acariciar al perro,

dejar que caigan las pestañas anuentes

encima de la almohada.

Hablar con los otros del tiempo,

mirar sus rostros sin pensar en los ciclos,

en la aceleración de las partículas,

en los ecos de calavera que asoman tras la carne.

Tener una vida como un claustro,

un ritmo, un caudal, una verdad

a la que aferrarse antes de cerrar los ojos

como un leño sin mirada

cuando el día termina.

16.6.10

Metrópolis

A la vuelta de Londres, me reafirmo en la idea de que las grandes ciudades deben funcionar como antiguas polis, ciudades estado, más allá de la nacionalidad a la que pertenezcan. Una ciudad debe ser un pequeño continente, construida para todos, con vocación universal. Por eso, es un placer recorrer una calle de cien metros plagada de restaurantes tailandeses, mexicanos, japoneses, indios o nepalíes. La identidad de una ciudad o es múltiple o no será.

15.6.10

Canal-L y poetas Delaonion. Fiesta de aniversario

1.6.10

Mecánica terrestre

Sí, la verdad es que me hace ilusión avisar del estreno del nuevo blog de Javier Morales Ortiz. Por muchas razones. Se llama, por cierto, Mecánica terrestre. De aquel poema de Gabriel Ferrater, retengo un verso:"Ja ho veus. Un món". Eso es lo que propone Javier.
En fin, un placer tenerlo por aquí. Y una apuesta segura para los que lo visitéis.