29.4.11

Varsovia. Oeste.

Al oeste de Varsovia, así se titula la obra con la que ganó José Ángel Cilleruelo el IV Premio Málaga de Novela, en 2008. La recibí hace poco y su lectura, como suele decirse, fue del tirón. Bien narrada, Cilleruelo es, sin duda, uno de los autores más sugerentes e interesantes del panorama literario actual. Lo ha demostrado con su poesía, en libros como Maleza o su heterogéneo Barrio Alto. Un escritor que sabe cuidar el lenguaje y hacer que el lector sea capaz de experimentar lo narrado. Hasta sus últimas consecuencias. Al oeste de Varsovia lo confirma. Además, vuelve a una estructura que me interesa: la de explicar el presente a través de un pasado semiescondido, casi oculto. Averiguar lo que pasó como una excusa para entenderse, muchos años después. La memoria, en definitiva, puesta al servicio de nuestra realidad más inmediata. Tiene momentos memorables. A uno, sin embargo, le da la sensación de que el final llega pronto. Será que se me hace difícil abandonar a Cezary Ciéslak y compañía, vagando por la olvidada Polonia de Zielona Góra, al oeste de Varsovia.

27.4.11

Laia López en La nave de los locos

Si el otro día dábamos cuenta de los poemas de Juan Vico en La nave de los locos, ahora es el turno de Laia López, una de las poetas más interesantes que he conocido nunca. Con amigos así da gusto. ¡Que no pare!

23.4.11

Una recomendación

Aunque publicado hace tres años, El Fin de la Guerra Fría, de Juan Trejo, sería mi recomendación para este día de Sant Jordi. Está publicado por La otra orilla. Muy bien editada, dicho sea de paso. Casualidad o no, lo cierto es que hacía tiempo que una novela no me interaba tanto como esta de Trejo. Sin olvidar, por cierto, que se trata de su primera obra.
Sé poco del autor. Sólo lo que anota como breve biografía: Barcelona, 1970. Fue redactor jefe de la revista Lateral y ahora codirige Quimera. Antes había publicado varios cuentos, incluidos en antologías de España y Alemania. Sin duda, se merece que le sigamos la pista. Si esta es su carta de presentación, no es para menos. Un retrato coral de esta Barcelona postolímpica, una Barcelona que ya no es sólo una ciudad de llegada, sino también de partida, como anotaba Vicente Luis Mora en su acertado comentario sobre el libro. Un libro que conecta con esa nueva narrativa que es capaz de unir la mente de varios personajes con la ciudad donde transitan, sean o no residentes.
En fin, que si continúa así Trejo puede convertirse, con merecimiento, en uno de los autores que mejor retratan esta ciudad.

21.4.11

Juan Vico en La nave de los locos

Tres poemas de Juan Vico en La nave de los locos, de Fernando Valls. Como siempre, una delicia leerlos. Más en una página tan frecuentada como la de Valls.